Nosotros no empleamos la democracia como paso o compás de espera para el socialismo o el comunismo; para nosotros, la democracia es una meta en sí. No queremos pan sin libertad como en Rusia. O libertad sin pan como en otras partes. Queremos ambas cosas. No queremos arrebatar la riqueza a los ricos para dársela a los pobres; lo que perseguimos es crear nuevas riquezas para aquellos que no tienen ninguna. No queremos dictadores desde arriba, como en el fascismo, ni dictadores desde abajo como en el comunismo.

Víctor Raúl Haya de la Torre, entrevista con el periodista Harry Hirschfeld, 23 de abril de 1946.

lunes, 2 de enero de 2012

Recordando a don Manuel González Prada


Recordando a don Manuel González Prada



Cuando topo a ciertas gentes sin hacerlas un saludo, no es que yo no las conozca. Es que las conozco mucho.
Manuel González Prada, Grafitos.


 Manuel González Prada en 1890 y en 1916

Don Manuel González Prada [5 de enero de 1844-22 de julio de1918] representa en nuestro intelecto y en la política la libertad, la intransigencia moral y el culto a la virtud.

Dejó la poesía modernista para castigar con verbo punzante el derrotismo y la corrupción imperantes después del catastrófico fracaso peruano en la Guerra del Pacífico [1879-1883]. Y al verse tentado por la política, optó por rechazarla y ubicarse en sus márgenes como el crítico más severo de los vicios republicanos y el gran animador de la rebelión social de los desposeídos.

La presencia de González Prada señaló la frontera entre dos épocas en la política y la cultura peruanas. Defendió la libertad de cultos y la educación pública libre y gratuita, el descentralismo y el derecho del pueblo a la insurgencia. Fue promotor del sindicalismo obrero, la igualdad del hombre y la mujer y la reivindicación de la raza indígena.

En el campo literario fue un innovador de la estrofa y la métrica poéticas y puso fin a la subordinación de los literatos peruanos a la tradición y las modas hispanas.

El Maestro realizó esta obra de renovación en un medio políticamente hostil y plagado de conservadurismo. Donde las antiguas dinastías terratenientes y los grupos oligárquicos intentaban cubrir su fracaso histórico con oropeles aristocráticos y fanatismo religioso.

Su obra escrita y su personalidad inspiraron a la generación joven que formó en Trujillo el «Grupo Norte» y creó en muchas ciudades del país las Universidades Populares. Haya de la Torre lo conoció en 1917. El aprismo considera a Manuel González Prada su precursor.



No hay comentarios:

Publicar un comentario