Han pasado poco más de dos años desde que se convocó al Congreso Nacional Aprista luego de los resultados en las elecciones del 2011 que significaron un punto de quiebre de la relación entre la dirigencia, los militantes y el pueblo. En las últimas elecciones nacionales quedó claro para todos que la estructura del partido no ha respondido al cambio generacional ocurrido en el país desde los años noventa, quedando sus prácticas rezagadas tanto para la elección de candidatos como para la elección de autoridades partidarias, imponiéndose el desorden y la falta de legitimidad de las dirigencias causando reiteradas derrotas tanto a nivel local como nacional. Atrás quedaron los análisis que señalaban a una u otra persona como los causantes de la crisis partidaria, lo real es que frente a la arremetida de los enemigos del partido, éstos encontraon un partido dividido y con dirigentes desconectados de las bases por no tener una idea clara de cómo funcionar cuando el objetivo no es una campaña, sino defender el programa del partido.
Ante este escenario, consideramos que cualquier esquema de renovación partidaria debe atacar los problemas fondo: desconexión del partido con los problemas ciudadanos, desmovilización de las bases, y falta de liderazgo legítimo para coordinar las acciones, temas de mínimo funcionamiento que se deben resolver de forma inmediata, inclusive antes de la realización del Congreso Nacional. Asumiendo que la disputa interna por el poder es un hecho natural de las organizaciones humanas, y de que el APRA por ser un partido democrático y popular va a tener siempre tendencias que enriquecen al colectivo, nos parece coherente proponer un esquema de renovación basado no en las correlaciones de fuerza internas, sino más bien en brigadas de trabajo funcionales que convoquen a la militancia para trabajar por temas que el partido considere se puedan explotar.
La renovación funcional no intenta ni espera reemplazar la necesaria elección de autoridades distritales y regionales del PAP, sino que busca enriquecer el proceso con la conformación de grupos de activistas apristas especializados por áreas de interés que tengan legitimidad para convocar a los mejores ciudadanos y actuar frente a los diferentes problemas de la sociedad así como concertar propuestas con miras a conformar redes estables de activistas y profesionales que avalados por el partido trabajarían como frentes de activismo político a nivel local, regional y nacional, activando las bases del partido de una forma dinámica, utilizando la infraestructura que actualmente se encuentra desolada, y empleando a los militantes en sus áreas de interés y no por el sólo hecho de ser apristas.
La creación de frentes ha demostrado en los últimos dos años ser la mayor fuente de activismo político aprista. Basta comparar la actividad de las decenas de “secretarias generales” que se han creado con el tiempo con el nivel de liderazgo logrado por grupos apristas que no están adscritos formalmente a la estructura partidaria o que lo están sólo formalmente pero activan en reacción a la coyuntura política. Para nadie es un secreto que en el año 2013 el APRA se ha visto refrescado por la aparición de movimientos apristas en las calles protestando contra el gobierno de Ollanta Humala, o que el partido a pesar de tener años de desventaja en el uso de redes sociales ha logrado captar un espacio y está actualmente en expansión, o que el equipo de futsal de la JAP ha logrado grandes méritos con poco o nulo apoyo institucional. La renovación funcional busca promover y expandir estos frentes de forma más o menos permanente para que el partido pueda volver a ser el referente político que debe ser.
Por último, es importante considerar que la conformación de estas brigadas de trabajo –o el nombre que funcione mejor- no puede ni debe ser en base a las necesidades de personas, sino de un análisis de cuáles son las potencialidades del partido y en donde es que es más posible insertarnos en el tejido social. A manera de ejercicio, propondríamos que se creen –entre otras- las siguientes brigadas:
- Centralizar las actividades de distritos pequeños en brigadas de trabajo de “macro distritos”, por ejemplo cuatro brigadas de trabajo para los distritos de Lima, buscando que centralizar la actividad de los pequeños sectores para poder coordinar propuestas de actividades en los diferentes conos de la capital. Lo mismo en otras ciudades de importante votación como Trujillo o Chiclayo.
- Creación de brigadas de trabajo sectoriales sobre Educación, Producción, Economía, Cultura, Conservación ambiental, etc.
- Creación de una brigada de trabajo que produzca o coordine con otras brigadas proyectos de ley y lograr presentarlos con otras fuerzas políticas o solos
- Creación de brigadas de trabajo de asesoramiento para municipios
- Creación de una brigada de trabajo para la reforma universitaria
- Creación de una brigada de trabajo para la reforma electoral
- Creación de una brigada de trabajo de seguimiento de objetivos del gobierno
Creemos que con un mínimo de liderazgo la renovación funcional podría darle nuevos bríos al Partido Aprista, alejándonos de la congelada apuesta a un congreso a donde se llegaría a una simple repartija de cargos sin base social ni programática detrás. Con la creación de las brigadas de trabajo se harían esfuerzos reales por insertarse en la población y promover a cuadros especializados de dentro y fuera del partido. De respetarse un cierto nivel de autonomía, la reestructuración funcional puede también convertirse en un excelente mecanismo para que el Congreso Nacional Aprista del 2014 discuta no solo personas sino también programas e ideas que diferencien a nuestro partido de los movimientos electoreros que rodean nuestra política.
Red Ojo Izquierdo
Señores del Ojo Izquierdo: ¿Quién es el revisor de los textos 5to grado de la educación secundaria del área de Historia, Geografía y Economía que leen los adolescentes en todo el Perú? Revisen y encontrarán al NELSON MANRIQUE como REVISOR ACADEMICO, autor de la historia tergiversada del APRA en su libro Ud. fue aprista.
ResponderEliminarEl mismo sesgo presentan los texto del 4to y 5to grado en lo que se refiere al APRA, les invito a revisar dicho texto, inclusive en los otros temas históricos que presenta. Sin una lectura amplia de otros textos de la historia del APRA de parte de los docentes de dicha área curricular Manrique habrá cumplido su objetivo propuesto ya en su libro Ud. fue aprista. Ojalá hicieran un analisis minucioso al respecto.
Estimado Ojo Izquierdo:
ResponderEliminarSi bien las acciones de julio sí tuvieron impacto mediático y se impidió la repartija de cargos públicos en cuestión, hace menos de 10 días el Grupo El Comercio ha efectuado la compra de Epensa, lo que también constituye un atentado a la democracia y libertad de prensa. ¿Cómo entraría el análisis&oposición de este hecho en la estructura de renovación funcional? ¿Cómo se manifestaría?