Mitin electoral aprista de 1962 en el Cusco, realizado pocos días después del asesinato del dirigente comunero aprista Marco Antonio Pilares por terroristas del MIR. Están presentes Haya de la Torre y Manuel Seoane, que no se dejaron intimidar por las amenazas de muerte de los cobardes terroristas del MIR de Luis de la Puente, asesino del joven aprista Francisco Sarmiento el 11 de marzo de 1961 en Trujillo.
El 11 de marzo se cumplieron 53 años de la muerte de un destacado militante aprista: Luis Francisco Sarmiento Guiorz ¿Cómo ocurrió su muerte? Cerca de la una de la tarde del 11 de marzo de 1961, frente a la catedral de Trujillo, Luis Francisco Sarmiento, de 33 años de edad, recibió en el pecho un disparo a quemarropa de Luis de la Puente Uceda, el célebre disidente aprista, líder del MIR, que murió comandando un “foco” guerrillero en Mesa Pelada (La Convención, Cusco) en octubre de 1965.
El informe forense indicó que el balazo recibido en forma sorpresiva por el joven aprista, casi a flor de piel, le abrió el esternón, perforó la masa pulmonar y cardiaca y provocó una gran hemorragia interna de necesidad mortal. Sarmiento murió ahogado en su propia sangre. Apenas ocurrido el incidente, el asesino y sus acompañantes, entre ellos Gonzalo Fernández Vasco, Luis Pita Díaz y Luis Pérez Malpica, también militantes del mismo grupo, corrieron a refugiarse al Hotel de Turistas, en la misma plaza, reclamando la protección de las autoridades policiales y la mediación de influyentes conocidos suyos.
Numerosos militantes apristas fueron testigos del crimen y rodeaban el Hotel para que no fugara el victimario. De la Puente fue detenido y enjuiciado. El proceso fue bastante favorable al acusado y le impuso la pena mínima. Salió libre 18 meses después, en agosto de 1962, en plena dictadura militar. La parte acusatoria dependía del informe que presentara la Prefectura de Trujillo, que en el momento crucial del juicio estuvo a cargo del coronel EP José Rodríguez Razzetto, apodado “El Machote”, de pública actitud antiaprista. No obstante haberse probado que la víctima estaba desarmada y que en ese momento no había circunstancia amenazante alguna contra el victimario, en los jueces primó como criterio atenuante que Luis de la Puente “estaba amenazado” días atrás por los apristas.
Falacias del antiaprismo
Desde entonces, hasta hoy, una amplia corriente intelectual y política tiende a simpatizar con quien asesinó al militante aprista Luis Francisco Sarmiento. Y lo hacen contradiciendo las evidencias y las pruebas judiciales del caso. Aseguran que Luis de la Puente actuó “en defensa propia”. O que fue “provocado” por los “búfalos” (defensistas) apristas. Así lo afirma, por ejemplo, Nelson Manrique en su libro Usted fue aprista (Lima, 2009): “Un grupo de búfalos que venía siguiéndolo se lanzó a agredirlo, pero de la Puente se defendió y mató de un disparo de revólver a uno de los agresores, de apellido Sarmiento, que luego fue reivindicado como un héroe por el Apra” (p. 339).
Manrique, manejando abusivamente el idioma, confunde la discutible intención de agredir con una agresión de hecho. Sarmiento no fue un agresor cuando recibió ese disparo. Y el victimario no se defendió de agresión alguna como dice el historiador Manrique. El parrafito ha sido escrito con la clara intención de justificar el crimen y burlarse de quienes consideren a Sarmiento “un héroe”. Esos intelectuales tenemos en nuestras universidades.
El verdadero motivo: macabra provocación
¿Por qué Luis de la Puente disparó con tanta alevosía a Luis Francisco Sarmiento? El 11 de marzo de 1961 era la víspera de un mitin electoral en el que iba a hablar Haya de la Torre y Sarmiento era parte de la “avanzada” que organizaba la instalación y la seguridad del acto político. Apristas y de-la-puentistas se conocían bien debido a que en la IV Convención partidaria de octubre de 1959, Armando Villanueva del Campo había dirigido la expulsión del grupo liderado por Luis de la Puente, que adoptó hasta mediados de 1962 la denominación “Apra Rebelde” para luego llamarse MIR, uniéndose con otros elementos de conocida filiación comunista. Era un grupo que renegó del aprismo, se proclamó marxista-leninista-castrista y se declaró enemigo de la democracia.
Había encono y había incidentes violentos entre apristas y exapristas guerrillerófilos. Dado su exiguo número, a toda costa querían llamar la atención y ocupar primeras planas y uno de sus métodos era provocar incidentes que dañen la imagen del Partido. Para entonces, de la Puente ya había realizado varios viajes a Cuba recibiendo consignas, entrenamiento militar y fondos para su aventura guerrillera.
En el incidente con Francisco Sarmiento se conjugaron la actitud provocadora de los miristas contra los apristas que organizaban el mitin electoral más el temperamento psicótico que era característico de De la Puente. Lo que empezó como una cobarde provocación terminó como un cobarde crimen.
No sólo en Trujillo
En América Latina, con dinero soviético y conducción logística de Fidel Castro, se organizaron varios grupos llamados MIR, FLN y ELN. Todos tenían como finalidad provocar incidentes violentos y dar fácil publicidad al inicio a actividades terroristas cuyo punto de partida era emboscar y asesinar a policías y soldados desprevenidos.
Esperpéntico terrorista Luis de la Puente, agente asalariado de la dictadura comunista cubana y del imperialismo soviético. Escondido en una cueva de Mesa Pelada escribía proclamas, ordenaba emboscadas contra policías, entregaba armas a menores de edad (ver foto) y sólo estuvo 18 meses preso por asesinar al joven aprista Francisco Sarmiento.
En el Perú, el caso de Francisco Sarmiento no fue el único. Haya de la Torre y Manuel Seoane fueron amenazados de muerte si se presentaban al mitin electoral aprista en la ciudad del Cusco durante la campaña presidencial de 1962. Como advertencia, el MIR asesinó al dirigente comunero Marco Antonio Pilares mediante una provocación similar a la ocurrida en Trujillo en 1961. Haya de la Torre y Seoane hicieron caso omiso de la cobarde intimidación y realizaron un mitin aprista exitoso que rindió homenaje al líder campesino aprista asesinado por terroristas.
No sólo en el Perú
En forma simultánea a lo ocurrido en Trujillo en 1961 y en el Cusco en 1962, los grupúsculos llamados MIR y sus similares montaron atentados igualmente provocadores contra partidos democráticos en distintos países de nuestro continente.
En Venezuela, el 1 de noviembre de 1961 fue asesinada en forma similar la universitaria Livia Gouverner, de las filas de Acción Democrática, y en 1964 las guerrillas venezolanas del MIR y del FALN iniciaron acciones guerrilleras contra el gobierno democrático de Rómulo Betancourt. Sin embargo, al igual que el Perú en 1965, los pueblos repudiaron el terrorismo subsidiado desde el extranjero y apoyaron su eliminación.
Recordando a Francisco Sarmiento
Los apristas recuerdan con justo orgullo la memoria de Luis Francisco Sarmiento Guiorz, chalaco de nacimiento, alumno de la GUE José María Eguren de Barranco y en cuyo honor el Comité Distrital No. 13 de Barranco lleva su nombre y realiza un acto de homenaje cada 11 de marzo. Su familia sigue su ejemplo y difunde su legado de lealtad al partido. Los verdaderos apristas nunca olvidan a los mártires y a los héroes de su inmaculada causa.
Lima, marzo de 2013
Había oido versiones algo distintas en la familia respecto a las circunstancias que rodearon la muerte de Luis Francisco (mi tio abuelo). Encuentro sumamente interesante este artículo. Con su permiso paso a compartilo en mis perfiles.
ResponderEliminarUn abrazo
Ivan Espinoza B.
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ResponderEliminarLo olvidaba, su apellido materno es Ghiorzo. Era nieto de italiano.