Nosotros no empleamos la democracia como paso o compás de espera para el socialismo o el comunismo; para nosotros, la democracia es una meta en sí. No queremos pan sin libertad como en Rusia. O libertad sin pan como en otras partes. Queremos ambas cosas. No queremos arrebatar la riqueza a los ricos para dársela a los pobres; lo que perseguimos es crear nuevas riquezas para aquellos que no tienen ninguna. No queremos dictadores desde arriba, como en el fascismo, ni dictadores desde abajo como en el comunismo.

Víctor Raúl Haya de la Torre, entrevista con el periodista Harry Hirschfeld, 23 de abril de 1946.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Homenaje en verso. Por John Oscátegui





FUNDACIÓN APRISTA

John Oscátegui
Septiembre 20, fue el día resplandeciente
ejemplo de lealtad al APRA continental,
hito histórico para el Perú entero
fundación del partido aprista peruano.

Fruto victorioso de trabajadores manuales e intelectuales,
inicio de la revolución caliente, de pan con libertad;
hombres libres los que unieron los cuatro puntos cardinales.
Bello aroma a madera y certeza,
una ebanistería del viejo Cercado, era la zona escogida
cuaderno rojo y letras APRA en oro, son el baúl del acta aprobada
Año histórico para el continente y el APRA entera,
1930 entró en la historia como el año de la verdadera reforma
apristas sagaces, modelos de verdadera política.
Puño y corazón, hasta la victoria final;
Perú más libre, Perú más justo
sueño dorado, indoamericano


AL PUEBLO APRISTA
John Oscátegui
Pueblo aprista
te admiro y te agradezco
en nombre de los bravos y pujantes mineros del Perú profundo,
en nombre de los valientes campesinos que son el nacer de tu carne,
en nombre de tu heroísmo sin nombre.
Te admiro y te agradezco
por ser el pueblo mártir del Perú,
al que lo querían enterrar mientras su corazón latía;
al que lo querían callar mientras la historia gemía;
al que se lo disputaban para darle migajas de ensueño y falso brillo.
Yo te admiro y te agradezco
con la alabanza sacrosanta de mi amor aprista!
con la mirada de tus niños, de tus jóvenes y de tus madres.
Yo te admiro
por tus puños invencibles
que no cayeron nunca,
que construyeron historia con esperanza de vida justa.
¡Mártires desconocidos!!!
Yo te agradezco
por el germen de tu canto revolucionario
por el ímpetu paternal de tu abrigo sangriento de pan con libertad
bendito seas pueblo aprista por tu ejemplo inmortal.

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