Lima, 30 de agosto del 2011
Por: Rocío Valencia H.
En Santiago de Chile, durante estas últimas semanas se vive una verdadera tormenta desatada por los estudiantes universitarios que han levantado su voz de protesta y se han manifestado en contra del modelo instaurado a partir de 1981 por Pinochet y su privatización de la educación. A la cabeza se alza una nueva figura, Camila Vallejo, joven de 23 años y presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) desde noviembre del 2010.
En Chile, el Estado no cuenta con un verdadero sistema de educación pública, ni asegura su financiamiento, ni mucho menos la calidad de la misma. Las universidades tienen que autofinanciarse y están a merced del libre mercado igual que las universidades privadas. La educación ha dejado de ser un derecho para convertirse en un negocio. La banca privada cosecha enormes ganancias proveyendo créditos a las empobrecidas familias chilenas de clase media y clase trabajadora. La educación se ha convertido así en un servicio de lujo al alcance de los privilegiados con tasas de interés altísimas en base a créditos que la mayoría no puede afrontar. El Estado no interviene dentro de un modelo de perfecta y absoluta liberalidad, implementado hace casi treinta años por el artífice del mal denominado ´´milagro chileno´´ Milton Friedman y sus Chicago Boys (1)
Algunas de las reivindicaciones de la joven lideresa son: bajar de inmediato las tasas de interés a los créditos estudiantiles; que en futuro los estudiantes no tengan por qué endeudarse; que la educación se convierta en un derecho; que se acabe la lógica crediticia; que la banca crediticia no tenga nada que ver con la educación. Esto y más defiende una joven que a parte de bella e inteligente es estudiante de quinto año de geografía, hija de dos ex-militantes allendistas y miembro de las Juventudes Comunistas. Admiradora de Evo Morales, Camila Vallejo no da su brazo a torcer señalando en entrevista concedida al diario argentino Perfil que “Piñera no gobierna para todo el país, sino para los empresarios”´. El proyecto político del presidente según precisa “va en la línea de profundizar la privatización de la educación en Chile” añadiendo acerca del movimiento que ella encabeza que “nosotros admiramos los sistemas de los países de Latinoamérica que han puesto énfasis en el desarrollo de la educación gratuita, de calidad y con acceso justo y para todos”.
Terminada la era Bachelet donde no se tocó el modelo educativo actual, con Camila Vallejo la derecha chilena y la Concertación se encuentran con una verdadera revolucionaria que penetra en el firmamento cual misil luminoso enviado por miles de corazones esperanzados. Tal vez Camila represente un movimiento democratizador que alcance dentro de algunos años el ansiado cambio de la Constitución pinochetista de 1980 aún vigente. Las voces acalladas mediante la tortura y la amenaza permanente de una dictadura que duró diecisiete años en el poder empiezan poco a poco a despertar.
(1) Chicago Boys. Chicos de Chicago. Es un término aparecido en la década de 1970 para denominar a los economistas educados en la Universidad de Chicago bajo la dirección de los estadounidenses Milton Friedman y Arnold Harberger. En virtud a un convenio con la Universidad Católica de Chile muchos de estos economistas eran chilenos y volvieron a su patria durante el gobierno de Augusto Pinochet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario